El pasado 30 de diciembre los habitantes del municipio de Quiroga, en Michoacán, fueron testigos de un estremecedor suceso; Sebastián “N” caminaba muy tranquilamente con la cabeza de su hermana; ya fue procesado.
Julieta M., de 29 años, fue asesinada por su hermano, quien fue interceptado por elementos de la Policía cuando caminaba sobre la avenida Lázaro Cárdenas de la colonia Prados Verdes, quien en ese momento llevaba consigo una escopeta así como la cabeza de su hermana.
Las autoridades, tras el arresto de Sebastián, emprendieron una investigación que condujo al hallazgo del cuerpo de Julieta M. en una vivienda de la misma colonia.
Las primeras investigaciones revelan que la víctima presentaba heridas por decapitación. La Fiscalía de Investigación de Homicidio Doloso contra la Mujer y Feminicidio presentó pruebas contundentes que llevaron al Juez de Control a decretar la legalidad de la detención de Sebastián.
El joven fue vinculado a proceso. La gravedad de los cargos ha llevado a la imposición de prisión preventiva oficiosa para Sebastián “N”. Además, se ha fijado un plazo de cinco meses para la conclusión de la investigación complementaria.
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