En un mensaje dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador, Daniel Miller, líder del Movimiento Nacionalista de Texas (TNM), ha anunciado el respaldo activo a movimientos secesionistas en México, en respuesta a lo que considera un fracaso en el control de la migración ilegal hacia el estado de la «Estrella solitaria».
El TNM aboga por la independencia total de Texas de Estados Unidos y ha intensificado su mensaje ante las crecientes tensiones entre las autoridades texanas y el gobierno federal respecto al manejo de la migración desde México.
En enero de 2024, hubo 68,260 encuentros entre presuntos migrantes ilegales y las fuerzas del orden a lo largo de la frontera entre Texas y México, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Miller acusó al gobierno mexicano de «mirar hacia otro lado ante los cruces ilegales de la frontera», lo que, según él, ha llevado a «un desastre humanitario, un aumento de la actividad criminal y una presión sobre los recursos y servicios públicos de Texas».
El líder del TNM declaró: «Creemos que la única forma de asegurar nuestra frontera con los Estados Unidos de México es dejar de compartir una frontera con los Estados Unidos de México», anunciando así el apoyo a grupos secesionistas en el norte del país vecino.
Miller comentó: «Hace muchos años, conocí un movimiento que se gestaba en los estados del norte de México con el objetivo de separarse de los Estados Unidos de México y convertirse en estados-nación autónomos».
En una encuesta realizada para Newsweeken febrero, el 23 por ciento de los votantes elegibles en Texas respaldaría que el estado se convierta en una nación independiente en un referéndum hipotético, en comparación con el 67 por ciento que optaría por permanecer «un estado dentro de Estados Unidos».
Sin embargo, la crisis migratoria ha hecho que el 44 por ciento de los texanos sean más propensos a respaldar la independencia, según la encuesta, mientras que el 16 por ciento dijo que era menos probable que apoyaran la secesión y el 35 por ciento afirmó que no hacía ninguna diferencia.
Algunos analistas políticos han calificado el movimiento secesionista texano como poco más que un sueño irrealizable.
James Henson, director del Proyecto de Política de Texas en la Universidad de Texas en Austin, comentó: «Creo que los resultados confirman lo que hemos visto en el discurso público en torno a la fantasía de la secesión: la idea de la secesión de Texas apela al simbolismo de la independencia de Texas, lo cual habla a una minoría de los residentes del estado, especialmente cuando no se consideran los costos y las compensaciones que habría en un escenario así».
A pesar de las opiniones escépticas, el respaldo a un Texas independiente es alentador para los partidarios del movimiento, comparándolo con otros movimientos secesionistas en sus etapas iniciales, como el Brexit en el Reino Unido.
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