Equipo de protección como chaleco antibalas caducado, salarios que no han aumentado desde hace nueve años, así como la falta de una compensación denominada “tractor”, además de condiciones dignas dentro de las áreas que laboran, fue la demanda de un grupo de custodios que se manifestaron en el Cereso Mil Cumbres, David Franco Rodríguez en esta ciudad.
La mañana de este domingo con pancartas, un grupo de al menos 30 custodios exigieron trato digno, debido a las condiciones en las que laboran y en las que, aseguran, exponen su vida y no cuentan con un equipo de protección; en estos momentos incluso trabajan con chalecos antibalas que ya caducaron, donados por la Policía Michoacán.
Uno de los custodios que por temor a represalias evitó dar su nombre, detalló que se han sumado a la protesta que lleva a cabo en el Centro Penitenciario de Lázaro Cárdenas, en exigencia de aumentos salariales y los mismos derechos en prestaciones, al tener ya nueve años sin contar con estos incrementos. Las protestas en el puerto iniciaron ayer sábado.
Expresó que también han tenido complicaciones para cobrar lo que se le denomina “tractor”, una compensación federal anual de aproximadamente 24 mil pesos al personal operativo que no se les ha cubierto. “En vez de mantenerlo lo han estado disminuyendo, anteriormente eran 24 mil pesos”, informó.
Los custodios en promedio reciben 5 mil 200 pesos quincenales, el mismo salario que se mantiene desde hace nueve años, esto pese a que en otros estados personal con su mismo perfil recibe un salario más alto, además de que no se ha ajustado a los incrementos que se han dado a nivel nacional al salario mínimo.
“Seguridad privada gana más que nosotros, del otro que corremos riesgo con la persona privada de la libertad, lo que perdió es eso la libertad y lo primero que va a querer es eso escaparse o rescate”, añadió.
Y si bien reconoció que hasta hace poco se empezaron a mejorar las condiciones de donde dormían y dónde consumían alimentos, existe otra área dentro del mismo centro penitenciario del personal que duerme en el suelo, sumado a que los alimentos no son “comibles”, y les quitan una parte del sueldo para una despensa, dándoles una comida que es insípida incluso generando enfermedades diarreicas entre quienes la consumen, con agua no apta para beber.
“Parece que nosotros estamos privados de la libertad y no nos tratan con dignidad en ese aspecto”, dijo el custodio, al sostener que sus señalamientos son contra el coordinador de los centros penitenciarios en Michoacán, Ignacio Mendoza, quien dijo, conoce toda la situación que enfrentan los custodios, “e incluso ya intentaron intimidarnos”.
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