Con dolor, llanto y con los merecidos honores, fue despedido en el panteón municipal del Cimatario en la ciudad de Querétaro, el joven soldado queretano Antonio Israel Rodríguez Suárez de 19 años de edad; uno de los dos elementos castrenses que perdieron la vida tras estallarles un artefacto explosivo de fabricación artesanal el pasado lunes 16 de diciembre en Cotija, Michoacán.
De acuerdo con información emitida por la Secretaría de la Defensa Nacional, la mañana del pasado 16, el batallón para el que formaba parte Antonio Israel, fue alertado sobre un grupo armado en un campamento en la zona conocida como “los gallineros”, por lo que después de un sobrevuelo, ingresaron por tierra en 4 grupos por distintos frentes.
Al acercarse a un objetivo, el camino estaba bloqueado con troncos, pero también se encontraban unos cuerpos desmembrados, por lo que al tratar de rodear el punto para reconocimiento, les estalló una bomba casera y dejó como saldo 5 lesionados entre estos un mayor que lideraba el grupo y un sargento con 3 soldados razos; mientras que dos soldados de infantería más, habrían perdido la vida en el lugar, se trataría de Martín Guzmán Torres y Antonio Rodríguez Suárez, este último el soldado queretano.
Luego de la recuperación del cuerpo de los dos soldados caídos, fueron llevados al cuartel con apoyo de paramédicos mientras se resguardaba la zona con un fuerte operativo del ejército mexicano y la Guardia Nacional para evitar otra situación de riesgo, por lo que tras los procedimientos legales, los cuerpos de los dos soldados fallecidos fueron regresados a sus lugares de origen para entregarlos a sus familiares.
Antonio Israel Rodríguez Suárez, era oriundo de la comunidad de Rancho Quemado, en la zona de San José El Alto, su cuerpo llegó el pasado martes a la 17 zona militar en la capital queretana, para después, con un cortejo fúnebre, se trasladaron hasta su comunidad donde fueron recibidos por familiares, amigos y vecinos, lugar donde fue velado para después, la mañana de este miércoles 18, se realizó la misa de cuerpo presente en San José El Alto, para después partir en caravana por la carretera a Chichimequillas, pasar por Bernardo Quintana, la autopista 57 hasta llegar al panteón municipal de la colonia Cimatario.
En el camposanto, entre cantos, lágrimas y flores, sus familiares pudieron despedirse de Antonio Israel, el joven entusiasta que desde los 17 años se enlistó en las filas del ejército, pues las personas cercanas a él, lograron ver el gusto que tenía por servir a la nación, su ímpetu lo llevó a que a sus 18 años cumplidos, pudiera ingresar formalmente a la Secretaría de la Defensa Nacional por medio del 17 batallón de infantería, al cual sirvió por más de un año hasta el lamentable incidente.
Alegre, fuerte y entusiasta, con mucho amor a la patria, así sus familiares recordarán a Antonio Israel, el joven que dio su vida por servir a México, que murió en cumplimiento de su deber, porque lo dio todo hasta el último momento y ahora será recordado para siempre como un héroe nacional; así lo despidieron, con canciones y al sonar de la trompeta, un homenaje que quedará marcado para siempre en la memoria de sus seres queridos que le dieron el último adiós.
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