El reto actual al que se enfrenta la población en el mundo es a la conservación del agua debido a que la sobreexplotación está llevando a un panorama de desabasto, y Michoacán, aunque es de los que más tiene, se considera el más vulnerable a dejarla perder.
Para Arturo Chacón Torres, investigador y catedrático de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), esto debe atenderse con urgencia, y él desde hace años se enfoca en estudios para lograr la restauración de lagos que se están perdiendo en el estado.
“Tenemos un desafío en la producción del agua; en el caso de Michoacán, con respecto a los otros estados del centro occidente de la República, es el estado que tiene más agua, pero es el más vulnerable porque estamos dejando perder Cuitzeo, y cuando Guanajuato entre en crisis del agua, que va a ser de los primeros, la Comisión Nacional del Agua le va a quitar el agua a Michoacán”.
Lamentó que la mentalidad general, pero principalmente gubernamental, sea asumir la pérdida de los cuerpos de agua en lugar de actuar para evitar vivir la afectación en un periodo casi inmediato.
“En Michoacán no estamos preparados para ello, más bien estamos asumiendo la pérdida del lago de Cuitzeo, del lago de Pátzcuaro y pérdida del nivel del lago de Zirahuén, y por eso es un reto que no estemos administrando el agua nada más, sino que nos demos a la tarea de producir el agua a través de educación ambiental”.
Por ello, invitó a la población a asumir el desafío de implementar labores que permitan proteger el agua, como limpiar barrancas, reforestar bosques e implementar acciones de captación de agua de lluvia en las viviendas para destinarla a labores del hogar.
Esta última práctica se realiza con mayor cotidianeidad en las zonas rurales, pero ante el tiempo actual, es necesario que la práctica sea generalizada por la población, antes de que llegue un escenario más crítico.
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